jueves, 12 de abril de 2007

¿Qué es la epicondilitis?

La causa de la epicondilitis es una inflamación de las inserciones musculares en el epicóndilo del codo. Es una variedad de tendinitis. La epicondilitis lateral, también llamada "codo de tenis", es el término que se utiliza cuando las inserciones musculares en la parte lateral del codo están inflamadas. La epicondilitis medial, epitrocleítis o "codo de golf" hace referencia a la inflamación de las inserciones musculares en la cara interna del codo. En ambos tipos de epicondilitis el dolor puede aparecer a nivel de la inserción muscular en el hueso del codo o se puede irradiar hacia los músculos del antebrazo y ocasionalmente hasta la muñeca.


La epicondilitis generalmente se relaciona con el sobreuso o con un traumatismo directo sobre la zona. El dolor es más intenso después de un uso intenso o repetitivo de la extremidad. Las actividades que suponen prensión fuerte o rotaciones del antebrazo lo agravan especialmente.



lunes, 9 de abril de 2007

¿Qué es la Espondilolisis?

La espondilolisis es junto con la tensión lumbar una de las mas frecuentes causas de dolor lumbar y de injuria crónica en atletas, aunque frecuentemente aparece incidentalmente en exámenes radiológicos. La espondilolísis se define como un defecto en el istmo vertebral o pars interarticularis. Aunque múltiples factores pueden estar involucrados en su génesis, cuando ocurre entre atletas corrientemente es considerada como una fractura por estrés. La literatura contiene numerosos estudios epidemiológicos que reportan que la prevalencia de espondilolisis entre atletas es tres a cuatro veces mas alta en atletas que en la población general, y que se destaca la relación causativa entre deporte y lisis.Hay un acuerdo general que los movimientos deportivos que requieren hiperextension lumbar o extensión y rotación, constituyen un factor de riesgo considerable para el desarrollo de estas lesiones, especialmente en el caso de una inmadura columna vertebral.


Los síntomas que presentan la gran mayoría de los atletas con espicondilolisis, mencionaron en algún momento la existencia de un dolor en la parte baja de la espalda.



Traumatología Del Deporte III

LESIONES LIGAMENTARÍAS DEL LIGAMENTO CRUZADO POSTERIOR

El ligamento cruzado posterior se lesiona más frecuentemente que lo que uno cree. En varias series, algunos autores han reportado entre un 1 % a un 23% de lesiones ligamentarias de rodilla en las que está involucrado el ligamento cruzados posterior. En la práctica deportiva, el promedio es de 5% de lesiones a nivel del ligamento cruzado posterior y un review hecho por la Liga Nacional del Fútbol Americano, ha demostrado estadísticamente una incidencia del 2 al 3 % de lesiones de ligamento cruzado posterior.
La lesión aislada de ligamento cruzado posterior resulta frecuentemente por 2 mecanismos, uno por un traumatismo vehicular y el 2º por accidentes producidos por la práctica deportiva.
Punto previo: Lesión más frecuente se produce por un impacto violento desde la superficie anterior de la tibia con la rodilla flexionada. Esta lesión generalmente se produce por accidente de motociclismo, en la cual la rodilla flexionada se dirige o golpea sobre un elemento fijo. La posición de la porción anterior del ligamento cruzado posterior, en forma horizontal con una cápsula articular laxa, impacta directamente sobre la tibia, produciendo la lesión a nivel del extremo tibial, es decir, a nivel de la inserción distal del ligamento cruzado posterior.




viernes, 6 de abril de 2007

Traumatología del Deporte II

Tendinitis Rotuliana.

Rodilla del saltador, rodilla del futbolista, tendinitis rotuliana, “jumper`s kee” son denominaciones de la lesión que ocurre frecuentemente en deportistas que realizan esfuerzos excéntricos del tendón patelar. Esta es una patología que se acrecienta por el aumento de la práctica de deportes, pero su fisiopatología y la compresión de su etiología y tratamiento son todavía discutidos.


La lesión muestra microtraumas y microlesiones sobre el tejido tendinoso y su inserción ósea, donde se presenta pequeñas áreas de focos degenerativos y necróticos. Los estadios clínicos, y la interpretación subjetiva del profesional tratante son actualmente los parámetros que orientan el tratamiento de esta frecuente patología. Los tratamientos varían desde un reposo deportivo al inicio, hasta el tratamiento quirúrgico en los casos rebeldes al tratamiento conservador. Los estudios complementarios para evaluar de esta lesión son poco representativos, por lo que el manejo depende del profesional actuante.

Clínicamente se presenta como un dolor en la cara anterior de la rodilla, y afecta principalmente a los deportistas que involucran la patada o el salto como el vóley básquet, fútbol, atletismo, pero puede ser una lesión relacionada con cualquier actividad física que involucre y requiera el esfuerzo de las extremidades inferiores.







jueves, 5 de abril de 2007

Traumatología del Deporte

Lesiones crónicas del tendón de Aquiles.

Las causas de la tendinitis son múltiples y conocidas, como así también la forma de aparición.
Los pacientes siempre refieren que sintieron un “tironcito”, pero pueden seguir jugando, otros hablan de un dolor progresivo. No recuerdan ningún antecedente traumático severo que justifique este dolor. Lo común es que puedan jugar, pero luego de un período poscompetitivo quedan cada vez más doloridos, hasta que se les hace imposible la práctica deportiva. Para este momento, ya pasaron por varias consultas, se han hecho infinidad de sesiones de kinesiología, yesos y/ o infiltraciones.
Siempre están los que se pararon espontáneamente o por indicación médica, pero que luego de 1 o 2 meses cuando ya no tenían dolor para las actividades cotidianas reiniciaban el deporte y al poco tiempo estaban igual que antes.
Es indudable que esta limitación progresiva se cebe a microtraumatismo repetitivos que van produciendo reparaciones fibrosas múltiples que obviamente alteran la residencia y la irrigación del tendón.
La ruptura del tendón será la forma terminal del proceso crónico en evolución.
Ante la ruptura consumada, el traumatólogo decide la cirugía sin investigar las causas que llevaron a esa patología y quizás ésta sea la razón por la cual todavía hoy no tengamos resuelta esta enfermedad. Desconocemos aún su verdadera Etiopatogenia.
Los estudios anatomopatológicos deberán ser siempre de rigor y evaluados por patólogos avezados.
Un 76% de los casos estudiados presentaron algún tipo de lesión degenerativa por afecciones de diversa índole, ej.: inflamatorio, gotoso, reumático, infeccioso, dislipidémico, etc.
A todos les pedimos en forma invariable una rutina de sangre con hepatograma completo, ácido úrico, perfil lípido, coagulograma completo y factores reumáticos. En el 67% de los casos alguno de estos parámetros aparecía alterado y nuestro primer tratamiento fue normalizado.





Concepto de Ortopedia y Traumatología.

El nombre genérico de "Traumatología", define aquella parte de la medicina que se dedica al estudio de las lesiones del aparato locomotor es en la actualidad insuficiente, ya que esta especialidad se extiende mucho más allá del campo de las lesiones traumáticas, abarcando también el estudio de aquellas congénitas o adquiridas, en sus aspectos preventivos, terapéuticos, de rehabilitación y de investigación, y que afectan al aparato locomotor desde el niño hasta la senectud.

Actualmente en muchos países se usa el nombre de "Ortopedia" para referirse al estudio de las enfermedades del tronco y las extremidades, pero la tradición del uso de la palabra "traumatología" hace que la palabra "ortopedia" excluya las lesiones traumáticas.
Por lo anteriormente señalado se denomina a esta especialidad como "Ortopedia y Traumatología".

Evidentemente el hombre, desde la prehistoria y nacimiento viene enfrentando los traumatismos en su permanente lucha por la sobrevivencia.

Actualmente, a través del gran desarrollo ocurrido durante el siglo XX, la especialidad ha tomado un impulso incalculable a través de las posibilidades de recuperación que ofrece a los pacientes que sufren traumatismos cada vez más frecuentes y de mayores proporciones. Además, el aumento del promedio de vida de las personas se traduce en un mayor número de lesiones osteoarticulares degenerativas e invalidantes. Es así como en la segunda mitad de este siglo, han alcanzado un gran desarrollo la cirugía de los reemplazos articulares, la cirugía de la columna, la cirugía artroscópica, el manejo quirúrgico de las fracturas a través de las distintas técnicas de osteosíntesis, la cirugía reparativa, etc., que prometen en el futuro una gran actividad médico quirúrgica en la mejoría de los pacientes afectados por una patología del aparato locomotor.


Esta imágen representa el símbolo de la Ortopedia y Traumatología.

¿Cómo ser un buen Kinesiólogo?



¿Qué se necesita para ser un buen kinesiólogo?

¿Qué se necesita para ser un buen profesional?

¿Qué se necesita para ser un buen profesional que trabaje con personas a su cuidado?


Creo que se deben mezclar varias cosas...

Primero que todo, el buen profesional siente, antes que cualquier otra capacidad o talento, respeto, por la persona bajo su cuidado, por las que trabajan junto a él o ella y por sí mismo.

Debe ser honesto y autocrítico. Debe ser capaz de darse cuenta de las limitaciones y de las fortalezas que posee. Y si sucede algún problema, lo enfrenta y no lo esconde, debido a que es más fácil solucionar un problema incipiente que uno ya instalado.

Debe ser consecuente, para llevar a cabo la acción que realmente está convencido o convencida , que dará el mejor resultado posible para el paciente, bajo la mirada de la mejor evidencia que disponga para tener esa convicción.

Debe ser flexible, para poder aceptar conocimiento nuevo y adoptarlo para su día a día, generando convicciones nuevas acerca de su práctica profesional.

Debe tener habilidades de comunicación, esenciales para el trabajo en equipo, tanto para convencer a los otros como para comunicar lo que ha hecho.

Debe tener capacidad de anticipación, ante los posibles acontecimientos que puedan suceder con sus pacientes, si no se toman en consideración ciertos aspectos que le competen como profesional, que tiene una mirada propia de las necesidades de ese paciente.

Debe ser responsable de lo que le corresponde realizar y del compromiso que adquiere con su paciente.